Matar a un niño - Dagerman

 

En “Matar a un niño” de Dagerman se nos adelanta el final de la historia ya en el título. La historia busca captar nuestra atención contándonos como es que un “buen hombre” termina “asesinando” a un niño.

El narrador se encarga de utilizar la prolepsis para recordarnos constantemente de lo que va a suceder, y de esta manera, estar atentos a los detalles que nos da en el transcurso de los hechos. Acompaña la narración con pausas descriptivas, y sobre el final utiliza una pequeña elipsis para no darle tanta importancia al “momento del choque”, sino al impacto que trajo ese hecho en los personajes, el “buen hombre” y la madre que perdió a su hijo.

En cuanto a la focalización, podemos decir que es de tipo cero ya que el narrador cuenta con más información que los personajes, básicamente ya sabe todo lo que va a pasar. El focalizador es externo porque se encuentra fuera de la historia.